la ciudad se derrumba

esas calles estan negrisimas de crimen, y olvidadas por esa luz
que un dia las camino; estan ocultan detras de las paredes las mentiras
y salen de vez en cuando, o siempre carajo! a maldecir las calles...
la ciudad se derrumba y yo olvidando...que en esa ciudad creci
y aprendi cosas valiosas, algunas tenebrosas, y una que otra odiosa
cosa mortal...olvidando que en la teta de esa ciudad bebi muchas veces
su parranda jolgoriosa y las fiestas del pueblo eran alli, en ese parque que
hoy, es la rampa de lanzamiento para los prostibulos de los corazones de miles
de duendes que van a mear al lago, en esa sabana oscura de noche, y dolorosa
de dia...
la ciudad se derruma y yo sigo cantanto...una melodia azul, como si un blues
pudiese desinfectarla de tanto parasito hambriento de venganza, o de tanto
cocodrilo de pocas pulgas, como si este blues angustiado por la injusticia,
pudiera curar el hambre del niño que bucea en la basura...
el humo me tiene quemada la nariz, ese alijo negro de los buses y carros
tan apestoso como la blanca harina de la sierra, me tiene ya sin pulmon,
y parece ser el aire diario de los jovenes citadinos, vendetodo, los chapus y
las abuelas jalando nietos en medio del mercado oloroso a pescado muerto
y a papas sin vender, y a tomates obstruyendo el caño y a melones fuera
de temporada...
los mangos me alegran el rato mientras estoy en la parada, sal y limonmandarina,
me hacen arrugar el tarro como se me arruga el alma de pensar que pa' ni un mango
tuve antes, el museo me ha dado consuelo, tiene un mariposario y una celda abierta.
de vez en cuando voy al acuario, a cazar peces con la vista, me hacen gracia sus colores
tan acuaticos y sin modestia, se gitanean lentamente en el agua, echando burbujillas
simpaticas en el agua...
la ciudad se derrumab y cae sobre un anciado caido debajo del fracaso, sobre las botellas
de alcohol de noventa que son las joyas del rasta perdido y delirante de la zona roja,
cayendo sobre el humo y sobre el robo,
cayendo sobre mi que vuelvo a casa, triste de ver la verdad...