yo me monte solo, porque yo queria viajar
y me fui sin aviso, y llegue sin ser notado,
cada paso que habia dado, era magico,
hasta aquel final tragico y oculto, atado
a las resistencias de los asientos del bus,
me fui acostumbrando a ir al cielo, y volver
cansado en la noche, despues de extraer
la luz divina y la oracion que un dia, ayer,
que ojala llenen de amor nuestras miradas.
aveces alguien me acompañaba, y se quedaba
tremulamente transitandome la piel, calladas
colaban las mariposas en su blusa, era mi musa
de flores azules, y sendas lenguas de humo,
yo de pronto la amaba sin prisa, encarnando
su risa de oro y pintura de frutas, que me pinto
un cuadro paisaje, en el alma, y en el rostro un celaje.
fuimos hasta el mar en el bus magico, el mar...
como amamos el mar, cuando las olas la tocaban,
ella destinaba sus gritos al cielo con notas de jazz
celeste y plateado, cuando un bus se queda varado,
de nada nos sirve maldecir al chofer...es mejor crecer
caminando por las hiedras, hasta encontrar el camino
de vuelta a casa, todo queda y todo pasa, seremos
un dia la luz de la vida, seremos las huida y la llegada.
pero que dia y que paisaje tan bello! mis manos corren
por tu cabello, como corren las lagrimas de Dios por los bosques.
muchas veces me senti como un intruso, incluso crei estar
violando aquel lugar sagrado, pero hoy he comenzado
a vivir sin el rencor de algun dia haber viajado tan lejos,
tan lejos de mi casa, ahora todo pasa y todo queda, hoy somos
la luz de nuestras vidas, me pregunto como veran los angeles
nuestras miradas de amor, en medio de frio del parque,
en medio de las olas del mar, en medio del alegre silencio
que lograste romper esa noche....
domingo, 1 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario